“Pasa todo el tiempo”, lamentó el director de Relaciones Institucionales del ministerio de Seguridad, Rafael Berruezo. De esa manera se pronunció sobre los siete delincuentes que habían sido detenidos por robos y amenazas, y que la Justicia liberó en tres días.
En declaraciones a El Chorrillero, el funcionario planteó que desde el Ejecutivo se impulsó la Ley de Reiterancia, que fue sancionada en julio pasado, para “darle herramientas” a los jueces a fin de que cuando “alguien reitera conductas delictivas se pueda disponer la preventiva, pero los dejan en libertad”.
Berruezo tuvo en cuenta que desde el ministerio de Seguridad se están implementando acciones para hacer frente a los hechos delictivos. Mencionó la adquisición de móviles, chalecos para los efectivos y capacitaciones. Sin embargo, desde el Poder Judicial “no hay respuestas” a la demanda de la ciudadanía.
“La lucha contra la inseguridad está renga, falta la pata de la Justicia”, afirmó el director.
Por otro lado, se detuvo en tres de los siete detenidos, a los cuales los acusaron de robo calificado por escalamiento. “Hasta hace unos años atrás estos delitos implicaban preventiva. Es un delito grave. Supuestamente el código era mejor que el anterior, pero antes te dictaban preventiva y ahora no”, cuestionó.
Berruezo reconoció que pese a que la Ley de Reiterancia está en vigencia hace casi siete meses “no se está cumpliendo” en la Justicia. “Les damos las herramientas legales y no las utilizan”, aseveró.
En concordancia, transmitió que estos episodios generan desgano e impotencia en los efectivos policiales: “Hay una sensación de que se están haciendo las cosas en vano”.
“Un policía da la vida en un hecho. Si uno de los delincuentes está armado puede haber un enfrentamiento. Detienen a alguien, hacen todo el proceso y en 24 horas está de nuevo en la calle”, cerró.