Fueron 30 los futuros funcionarios judiciales digitados por el Gobierno de Rodríguez Saá para que ingresen al sistema de Justicia de los sanluiseños, de los cuales solo 1 fue declarado apto, mientras tanto que los demás, no se presentaron a rendir o no estaban aptos para ocupar ese cargo, así mismo asumirán el próximo 1 de julio en el palacio de Justicia de la provincia.
Como si le faltara algo más al bochorno del tema de los Fiscales Adjuntos, se conoció que el ex funcionario y legislador Albertista, hoy Procurador General de la Provincia, Luis “Lucho” Martínez, se reunió para “presentarse” con los elegidos, aunque todos se conocen muy bien y delinear las pautas de trabajo que tendrán después de la asunción.
El avasallamiento a las Instituciones y la siempre intención latente del Gobernador de decidir quien ocupara cargos en la Justicia, sin tener en cuenta toda la metodología existente, requisitos y capacidades es inaudita e intolerante.
Rodríguez Saá lo intento cuando quiso nombrar al vicegobernador como juez de la corte, que a pesar de todas las manifestaciones y denuncias que se presentaron llego hasta las últimas instancias, hasta que Mones Ruiz se dio cuenta en lo que se metía y decidió bajarse de esa postulación.
Hoy vuelve el oficialismo provincial a colocar nombres en la Justicia de San Luis, dejando asentado que esta dispuesto a “meter mano” cada vez que lo vea necesario como “abriendo el paragua” de lo que pueda pasar en un futuro no muy lejano.