San Luis Agua dio a conocer un informe sobre cómo es el manejo que se realiza en el dique La Estrechura, desde donde sale el agua que va a la planta potabilizadora de El Volcán, que administra la Municipalidad y que registra problemas de calidad para abastecer a los vecinos.
“El agua cruda que llega a la puerta de la planta potabilizadora de El Volcán cumple con todos los parámetros establecidos. De la puerta de la planta para adentro, la responsabilidad es del intendente”, afirmó el presidente de San Luis Agua, Hugo Guzmán Durán en declaraciones reproducidas por la agencia oficial de noticias.
Y sostuvo: “Aunque el manejo de la planta esté tercerizado o lo tenga una cooperativa, el responsable final es el jefe comunal, eso lo tienen claro todos los intendentes porque así se los hemos informado”.
Sobre al destino de esa agua cruda, dejó claro que “el criterio de priorizar el abastecimiento poblacional, agrícola ganadero, industrial y turístico, en orden decreciente”.
La empresa del Estado provincial en un informe publicado por la ANSL explicó que “a lo largo de todo el 2024 se abasteció a la planta potabilizadora de manera ininterrumpida y con calidades de agua que monitoreamos tanto en embalse como en el río Volcán, aguas abajo, con valores dentro de parámetros normales para agua cruda en todas las muestras analizadas”, que se toman durante las cuatro estaciones del año.
“En cuanto al mantenimiento y operatividad del embalse, se destaca que se aportó a lo largo de todo el año un caudal ecológico (es un 20% del total) que permite que corran caudales por el río, circulando por la localidad turística de El Volcán. Todo esto demuestra que la problemática actual de la localidad no es por aperturas o cierres de caudales desde el dique, sino que tienen que ver con las condiciones de suelo y temperaturas propias de verano. Estas altas temperaturas aumentan la presencia y actividad de materia orgánica en el agua, pero que se encuentran dentro de parámetros normales del agua entregada a la planta potabilizadora de El Volcán”, continúa el informe.
Según San Luis Agua, “el 2 de enero una cuadrilla trabajó con maquinaria vial a fin de reencauzar el agua que sale del cuerpo de presa al río, sin estancarse y sin darle posibilidad al florecimiento de algas en agua aquietada y que prolifere no solo olores nauseabundos sino también vectores”.
“Estos trabajos, trajeron resultados inmediatos ya que al finalizar los mismos, los olores producto de descomposición de algas desparecieron y al realizar inspecciones en zonas turísticas de la localidad, tampoco se pudo percibir el olor que aquejaba a la localidad en las inmediaciones del embalse”, explicaron los técnicos.